El objetivo de todo el esfuerzo que desarrolla la organización sindical es que sus compañeros del trabajo ganen el derecho de negociar un contrato colectivo de trabajo con su patrón.

Hay cinco elementos generales que deben comprometerse en un contrato durante las negociaciones. He aquí la lista con ejemplos de opciones:

1. SALARIOS: pago, bonos, gastos para certificados, etc.

2. COBERTURAS DE SEGUROS: atención médica, pensión, atención dental, atención a la vista, seguro de vida.

3. CONDICIONES DE TRABAJO: reglas y procedimientos de trabajo, productividad del empleado, mecanismos para conversar sobre los problemas en el lugar de trabajo, etc.

4. PROTECCIONES AL EMPLEO: el derecho de tener un proceso de audiencia justo e independiente, si se es sancionado injustamente o despedido; el derecho de tener reglas de antigüedad para despidos por recorte de personal y recontrataciones; el derecho de negociar procedimientos disciplinarios, etc.

5. TIEMPO LIBRE: vacaciones, días de falta por enfermedad y días personales; días feriados, licencia por funeral, licencia de deber como jurado, etc.

El proceso de negociación colectiva es el verdadero regalo que hace el movimiento laboral a la sociedad. La gente puede, con justificada razón, debatir si algunos sindicatos son conducidos o no correctamente, pero no pueden debatir con razón justificada sobre la importancia de tener un contrato.

Hasta los máximos ejecutivos de las grandes empresas tienen contratos. Ellos saben del poder legal que un contrato les confiere a los empleados.

Teniendo estos cinco elementos comprometidos en un papel, usted tiene la fuerza de la ley respaldándolo; usted tiene acceso al proceso legal.

Al prepararse para las negociaciones, la organización sindical distribuye cuestionarios sobre propuestas para el contrato, a fin de recopilar qué metas hay para el contrato. Los empleados eligen a un Comité de Negociaciones que finaliza la propuesta y participa en las negociaciones. El contrato es diseñado por los propios empleados y hecho a su medida, con la ayuda de abogados sindicales y profesionistas del sindicato.

El empleador y el sindicato deben apegarse a regulaciones legales para negociar de buena fe. Estas regulaciones se hacen cumplir por la Junta Nacional de Relaciones Laborales en el sector privado. En el sector público se hacen cumplir por la Junta de Relaciones de Empleo Público. Todos los costos legales por negociar y hacer cumplir el contrato corren a cargo del sindicato, incluyendo el costo completo de recurrir a un arbitraje independiente si una queja no puede ser resuelta en el centro de trabajo. (Un arbitraje le cuesta al sindicato normalmente unos $10,000.00.)

El contrato sólo puede ser aprobado por los empleados mediante votación secreta. No se les cobra ninguna cuota sino hasta cuando el contrato entra en vigor. (Nos enorgullecemos de ganar esas cuotas logrando salarios y seguros que están por encima del promedio para nuestros agremiados, así como con la protección jurídica legal gratuita que nosotros brindamos.)

El derecho de negociar un contrato sólo se pudo ganar después de una larga lucha del movimiento laboral. Es un derecho que debe ser atesorado y salvaguardado contra quienes traten de destruirlo.

Sin un contrato, usted no tiene nada. Con él, usted tendrá la fuerza de la ley respaldándolo.